¿Para qué tipos de líquidos se pueden usar las electrobombas sumergibles?

Las electrobombas sumergibles son muy versátiles y se pueden utilizar para bombear una amplia variedad de líquidos, dependiendo del diseño y los materiales de construcción de la bomba. Los principales tipos de líquidos para los que se utilizan son:

  • Agua Limpia: Este es uno de los usos más comunes. Se emplean para el suministro de agua doméstica, riego, llenado de piscinas, fuentes, aumento de presión en sistemas de agua potable, y para la extracción de agua de pozos donde el líquido está relativamente libre de sólidos. Estas bombas suelen estar diseñadas para ofrecer eficiencia y buen caudal.
  • Aguas Residuales (Aguas Servidas, Aguas Negras): Estas bombas están diseñadas para manejar líquidos que contienen sólidos blandos, fibrosos o incluso partículas más grandes. Se utilizan en el drenaje de fosas sépticas, estaciones de depuración, sistemas de alcantarillado, y para la evacuación de aguas provenientes de inodoros, lavadoras y duchas. Suelen tener impulsores con mayor paso libre o sistemas trituradores para evitar obstrucciones.
  • Líquidos Cargados con Sólidos (Aguas Sucias, Fangosas, Lodosas): Estas bombas son robustas y están construidas para bombear líquidos que contienen una cantidad significativa de partículas sólidas, como arena, barro, grava fina o sedimentos. Se utilizan en la construcción (drenaje de excavaciones), minería, agricultura (bombeo de purines) y en la limpieza de estanques o sótanos inundados con agua sucia.
  • Líquidos Corrosivos o Químicamente Agresivos: Existen electrobombas sumergibles fabricadas con materiales especiales como acero inoxidable de alta calidad (AISI 316), polipropileno o revestimientos especiales que las hacen resistentes a la corrosión causada por ciertos productos químicos, agua de mar, ácidos débiles o efluentes industriales específicos. La compatibilidad de los materiales de la bomba con el líquido a bombear es crucial en estos casos.
  • Aceites y Combustibles: Algunas electrobombas sumergibles están diseñadas específicamente para el trasvase de aceites, diésel u otros combustibles. Deben contar con sellos y materiales compatibles con estos líquidos para evitar fugas y garantizar la seguridad.

Es importante siempre verificar las especificaciones del fabricante de la electrobomba para asegurarse de que es adecuada para el tipo de líquido que se desea bombear. Utilizar una bomba no diseñada para un líquido específico puede resultar en daños a la bomba, un rendimiento ineficiente o incluso situaciones peligrosas. Factores como la densidad, viscosidad, temperatura y la presencia y tamaño de sólidos en el líquido son consideraciones clave al seleccionar la bomba correcta.